Frase del Gurú: producción y consumo
Pensamos demasiado en la producción y demasiado poco en el consumo.
Lo dijo Bertrand Russell en 1932.
Pensamos demasiado en la producción y demasiado poco en el consumo.
Lo dijo Bertrand Russell en 1932.
Carga un impuesto de 33 céntimos por cada bolsa de plástico y de repente nadie vuelve a usar estas bolsas. En pocas semanas su uso cae un 94% y tras un año, no sólo nadie las usa, sino que se convierten en algo socialmente inaceptable. Esta es la razón por la que todo el mundo usa bolsas reutilizables de tela en los supermercados de Dublín [en] y esto es lo que un economista convendría en llamar “minimizar una externalidad del mercado“.
En teoría económica se definen las externalidades como los costes y beneficios de una actividad económica que no quedan reflejados en los precios de mercado. Lo podemos entender mejor con el típico ejemplo de la contaminación del aire causada por la actividad de una empresa. Ésto ocasionará un coste en los residentes de la zona, pero como el aire limpio y fresco no figura en los costes de producción que ha calculado la empresa, ésta no tendrá ningún interés en reducir su actividad contaminante. Es decir, podemos ver una externalidad en este caso como el coste que un tercero debe pagar debido a las acciones de otros.
Una externalidad bien conocida es la piratería. Digamos que surge de una confusión entre propiedad intelectual y sus externalidades (materiales). Así, el “propietario” de la receta de “Pan de plátano y manzana con nueces” tiene la propiedad intelectual de su idea (e incluso un derecho a reconocimiento aunque no esté protegida legalmente), pero no puede reclamar la soberanía de los ingredientes que pertenecen a cualquier ama de casa. No existe por tanto ningún conflicto entre su propiedad intelectual y el uso que hagan las madres de su receta de “Pan de plátano y manzana con nueces”.
Hay quienes piensan que la propiedad intelectual no es una propiedad debido a su falta de escasez. Las ideas no son bienes escasos y el que alguien se sirva de la receta de “Pan de plátano y manzana con pasas” no impide que otros hagan lo mismo. Sin embargo, en el momento en el que una idea se descubre o reconoce por primera vez, es escasa. Es tan escasa que es única y es la razón por la que es una externalidad.
Al final, lo que realmente cuenta en el mercado son las externalidades que se derivan de la propiedad intelectual y puesto que el problema fundamental de la economía es la escasez, de aquí que Chris Anderson defina las externalidades [en] como un “concepto que sostiene que el dinero no es el único bien escaso en el mundo”:
Destacan entre otros tu tiempo y la consideración que te tienen, dos factores de los que siempre hemos oído hablar pero que hasta hace poco no hemos podido medir de manera apropiada. La “economía de la atención” y la “economía de la reputación” son términos demasiado vagos como para merecer un departamento académico, pero hay algo auténtico en el corazón de ambos. Gracias a Google, ahora tenemos una forma práctica de convertir la reputación (PageRank™) en atención (tráfico) y en dinero (anuncios) […] Es de suponer que en todo momento, en este mundo, hay una cantidad limitada de reputación y atención. Esos son los nuevos bienes escasos.
Siempre hay externalidades, efectos y consecuencias de un desarrollo o una producción que no podemos prever. Sin embargo hay externalidades que si podemos salvar o favorecer, como la accesibilidad de una web, por ejemplo.
Las metáforas son un recurso muy utilizado en las interfaces de usuario para facilitar el aprendizaje de éstas. Una metáfora acertada permite comprender el propósito de un nuevo sistema, gracias al conocimiento obtenido previamente con otro concepto ya conocido. Así es como intuimos el uso de la papelera en la metáfora de escritorio, las funciones de cortar y pegar o que botón pulsar en un reproductor multimedia para que comience la ejecución.
Todos estas aplicaciones provienen de conceptos bien conocidos del MundoReal™ que se adaptan a una interfaz para permitirnos una comprensión intuitiva de ésta. Aunque a veces se corre el peligro de crear una mayor confusión con una adaptación fallida, como el conocido caso de los sistemas Mac OS para expulsar un CD. El usuario no quiere tirarlo, pero sin embargo debe arrastrar el CD a la papelera de reciclaje para sacarlo.
Recientemente, en la entrada y comentarios de “How Do You Explain Computer Concepts to Non-Tech Types?“, se proponen explicaciones no técnicas de conceptos relacionados con los ordenadores utilizando metáforas. Por ejemplo, usando la analogía con una biblioteca:
El tamaño del disco duro se compararía con la cantidad de estanterías para los libros. La velocidad de la CPU es la rapidez con la que el bibliotecario te atendería (sería una biblioteca con servicio completo), y la RAM es el tamaño de la mesa en la que uno se sentaría. Cuanto más grande sea la mesa, más libros se podrían abrir de manera simultánea. Una vez la mesa este llena de libros, cada vez que se quiera abrir uno nuevo, deberíamos cerrar otro (el archivo de intercambio).
O la comparación con un malabarista:
El tamaño del disco duro se corresponde con el tamaño de una cesta llena de bolas al lado del malabarista, que nunca las podrá lanzar todas a la vez. La memoria del ordenador es el número de bolas que el malabarista puede tratar al mismo tiempo. La velocidad del artista haciendo juegos malabares se corresponde con la velocidad del procesador y la rapidez con la que cambie las bolas en la cesta sería la velocidad del bus de datos.
¿Se os ocurren analogías con camareros, empresas, cocineros, coches o el mismo cuerpo humano?
Sólo una más, muy adecuada para explicar un concepto más específico: como funciona el protocolo TCP/IP:
Supongamos que queremos enviar a un amigo un libro en formato digital, pero usando únicamente palomas mensajeras:
- Imprimimos el libro;
- Envíamos cada página usando una paloma mensajera;
- Nuestro amigo recibe las páginas una por una;
- Ordena todas las páginas recibidas;
- Envía algunas palomas de vuelta, para que le traigan algunas páginas que se han perdido por el camino (volviendo al punto 2 por cada pagina omitida);
- Nuestro amigo escanea las paginas;
- El libro ha sido transferido en formato digital.
Ahora imaginemos que no hay palomas mensajeras, sino pequeños paquetes de datos a través de un cable y ya tenemos el TCP/IP.
Para terminar esta entrada, como curiosidad he recogido algunas imágenes populares en la red de casos en los que ocurre una especie de devolución de la metáfora, como si estuviéramos en Matrix e intentáramos explicar la realidad con conceptos que existen únicamente en Matrix:
Photoshop llevado al MundoReal™ como campaña publicitaria de Bates141 Jakarta.
Enlaces en el MundoReal™ como parte del proyecto “Typographic Links” de Dan Collier.
Un punto de libro con el icono “guardar” diluyendo y mezclando conceptos en Save Bookmark.
Siento ser monotemático, pero es que ha surgido así la cosa. En el habitual post mensual con los fondos de escritorio de Smashing Magazine para el mes de Diciembre, nos ofrecen el wallpaper KISS:
Puedes descargártelo para estas resoluciones: 1280×800, 1280×1024, 1440×900, 1680×1050, 1920×1200.
En Storenvy, una tienda online social, encuentro una serigrafía del Principio KISS.
Mantenerlo simple es más difícil de lo que parece
Está realizada en letras en blanco sobre papel de 70 gr. de la casa French Paper de color… no me atrevo a decir el nombre y es obra de Adam Brackney, alias Workerman, cuyo portfolio vale la pena visitar.
Lo elegante posee dos características al mismo tiempo: excepcionalmente simple y sorprendentemente poderoso.
Matthew E. May.
Se llaman a sí mismos Los Sapeurs. Miembros de ‘Le SAPE” (Le Societe des Ambianceurs et des Personnes Elegantes, en francés La Sociedad para el Avance de las Personas Elegantes), uno de los clubs más exclusivos del mundo, con cuna en el distrito de Bacongo en Brazzaville, Congo.
Algo así como la religión de la ropa
El contraste de estos dandis congoleños es fascinante. Han emergido del caos reinante durante el mandato de Mobutu y buscan rebelarse contra el decreto dictatorial que obliga a vestir el traje tradicional africano. Ya tengan 30 años y trabajen en una tienda de móviles o tengan 21 y quieran ser modelos, cuando un Sapeur sale de casa, tiene que parecer un dandi. Para los Sapeurs ir bien vestido es sinónimo de éxito.
A parte de por méritos propios, se han hecho populares gracias a “Gentlemen of Bacongo“. Un libro que ofrece esta fascinante visión del estilo callejero de los impecablemente vestidos ‘Sapeurs’, desde el corazón del Congo.
Los conocí gracias al twitter de Diego Gaspar.
El diseño de interacción es todo sobre la comunicación con el usuario. Es cómo una empresa -detrás de un servicio web – puede crear una relación de tú a tú con sus clientes o usuarios. Es cómo a través del lenguaje y del tono de voz se dirigirán a cada uno.
Me estoy refiriendo a ese mensaje que hace que en algún momento seamos conscientes de que no estamos utilizando un software meramente, sino que hay alguien humano detrás. Ese “Hooray, no spam here!“.
Esta informalidad crea conexión y de ella se sirven actualmente las empresas para conectar con la gente y humanizar la tecnología, tratando de ser amigables mediante el lenguaje usado. Aunque hay que andarse con cuidado de no ser demasiado coloquial, lo que a veces puede llevar a la confusión y al “hacer pensar“. En este ejemplo de un cajero pecan de demasiado amigables:
¿Te gustaría seguir la marcha? Claro! No, gracias. Es tan coloquial que te hace pensar que tienes que hacer. Claro. No, gracias. Sí, no. Continuar, cancelar.
Pues este ejemplo y otros de cómo pueden mostrar a la gente que las empresas son gente también, es en lo que se centra la presentación “Designing Humanity” (Diseñando Humanidad) [en] de Bill DeRouchey. En ella se discuten los efectos del lenguaje y el tono de voz en la web y su impacto en cómo y qué dicen las empresas en sus relaciones online con los consumidores. Bill DeRouchey, se esfuerza en hacer amenas sus presentaciones, a pesar de la poca gracia que destila el pobre. Sin embargo siempre tiene buenos ejemplos que mostrar, como por ejemplo el de Woot, en donde van un paso más allá en la comunicación con sus usuarios:
No te preocupes, esto no dolerá mucho…
El caso es que recordé esta presentación cuando hace escasos días nos topamos con este formulario de registro:
¿Combination? ¿Por qué romper con el estándar del password cuando ha costado tanto hacerlo comprender? Es tan paradójica la situación que en la pista sobre el campo (hint) acaban diciendo que es precisamente tu contraseña. Cuanto Cuando menos, ganas de confundir.
Pertenece al registro de Lockerz, un sitio web que tiene el objetivo de conectar a la gente a través del consumismo. Si son ustedes capaces de controlarse, parece un lugar atractivo y con potencial, que ahora mismo sólo está disponible por invitación. Tiene la particularidad de que permite acumular unos créditos llamados Pointz que luego podrán ser canjeados por regalos de todo tipo (desde ropa y accesorios hasta electrónica de consumo, juegos y descargas). Si alguien se quiere animar a probarlo tan sólo debe pedirnos una invitación. ¡No nos quedan muchas ya!
En esta paradoja de Zenón, lanzamos una piedra contra un árbol que está a unos metros de distancia de nosotros. Para llegar a su objetivo, la piedra debe recorrer primero la mitad de la distancia que la separa del árbol. A continuación, deberá reducir la mitad de la distancia anterior (que es la mitad del total), luego de nuevo la mitad (de la mitad de la mitad) y así progresivamente.
Paradoja de Zenón por Robert Arnold (2003)
Si continuamos dividiendo el espacio siempre, ¿llegará la piedra alguna vez al árbol?
La respuesta es sí, puesto que aunque la cantidad de distancias recorridas es infinita, su suma es finita. La piedra nunca llegará. Cuando estemos a escasos nanómetros del árbol, las fuerzas atómicas de repulsión se volverán demasiado grandes como para permitir a la piedra acercarse más.
El inclasificable Packard Jennings parece estar inspirado en los mandamiento de Tyler Durden y su Club de la lucha y nos muestra con una serie de ilustraciones como acabar con las empresas que envían correo comercial a casa.
La idea es meter un panfleto de dieciséis páginas con instrucciones para los trabajadores de estas empresas en el sobre con franqueo pagado que muy amablemente nos proporcionan.
Para disfrutar del futuro que les espera a esos empleados de marketing directo hay que hacer clic en la opción del menú superior “Business Reply Pamphlet” en la web de Packard Jennings
Para todos aquellos a los que les gusten los manuales de instrucciones más o menos originales les recomendamos las instrucciones para tener sexo en los aviones, para salvarse del ataque de un tiburón o las instrucciones para embarazadas y para cuidar un bebé.