Cómo funcionan las direcciones en Japón

Derek Sivers, músico profesional y uno de esos exitosos emprendedores que han hecho de la web su mejor aliado, nos explica de que manera funcionan las direcciones japonesas.

Básicamente, un japonés no piensa en nombres para las calles, sino para los bloques construidos en ellas. A nosotros nos sorprende que los bloques tengan nombres, ya que son justamente lo que se edifica a los lados de las calles. Pero en Japón son las vías las que no tienen nombres, los bloques los tienen y las calles son el espacio que queda entre los bloques, que se numeran por orden en que son edificados:

Lo mejor es que Dereck realizó un didáctico vídeo explicando como funcionan las direcciones en Japón. Este vídeo forma parte de una charla titulada Direcciones japonesas: el opuesto también es verdad [en], para una TED Conference:

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¿Con la comida no se juega?

El próximo mes de Octubre se celebra The Sydney International Food Festival, que ha conseguido gran popularidad gracias a todas esas banderas que diseñaron a base de alimentos:

Bandera de España con alimentos - Sydney Food Festival
Chorizo y paella para la bandera española

Bandera de Italia con alimentos - Sydney Food Festival
Albahaca, espaguetis y tomates para la italiana, que pinta muy saludable

Bandera de Japón con alimentos - Sydney Food Festival
La japonesa siempre encantadoramente minimalista con el sashimi de atún

Bandera de Australia con alimentos - Sydney Food Festival
Puede que esta sea la menos conseguida (por la falta de azul), a no ser que sea la naval de Australia, claro.

Me he entretenido adivinando el resto de banderas (después del salto), pero antes de jurarlas y ya que estamos en el tema, un par de imágenes más relacionadas:

Arte moderno con alimentos

Cadena de restaurantes árabes
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Intervenciones en objetos cotidianos

Intervenciones en objetos de la vida cotidiana (como me mola decir objetos de la vida cotidiana), basados en situaciones familiares. Eso es lo que voy a exponer hoy. Sencillamente relaciones entre usos de objetos comunes en la vida diaria y creaciones basadas en este uso. Tengo 5 ejemplos preparados que darán a entender mejor el concepto:

  1. ¿Quién no se ha colgado una servilleta del cuello de la camisa alguna vez? Esta acción ha sido tuneada por Héctor Serrano en “vestido para la cena”.

    Servilleta "Dress for dinner" de  Héctor Serrano
    Visto en Inspire me, now!

  2. Hay botellas en las que las velas lucen muy bien y dan un toque más bohemio y romántico. Aunque la mayoría de las veces las hayamos usado por falta de candelabro, ya se han aprovechado de este uso:

    Velas para botellas de vino "Cork Candles"
    Visto en Monkeyzen.

  3. La basura o la papelera están a rebozar. ¿Qué hacemos? Ponerle la pierna encima y comprimir al máximo los papeles. Pues ya está aquí la papelera Amstrong (en relación con la pisada del primer hombre en la Luna):

    Papelera Amstrong comprimible
    Visto en paraNOIDS.

  4. ¿Quién no ha tenido que apuntar algo o escribir un teléfono en una sevilleta? Colin O’Dowd nos milimetra las servilletas:

    Servilleta milimetrada de Colin O'Dowd
    Visto en Compradicción.

  5. ¿Quien no se ha reclinado hacia atrás en una silla? ¿Y quién no se ha caído de espaldas? Para evitar este percance al hacer este uso habitual de las sillas, Deger Cengiz ha creado este engendro:

    Attitude Chair de Deger Cengiz, la silla de 6 patas para reclinarse
    Visto también en Compradicción.

¿Qué otras intervenciones os vienen a la mente?

Parecidos razonables entre cosméticos y Berlín

Los trabajos manuales de Sarah Illenberger son sorprendentes. No malinterpretemos, Sarah es una diseñadora alemana cuyas composiciones, mayormente meticulosas manualidades, son habituales en todo tipo de revistas.

Con sus manos puede dar forma a un busto formado por rebanadas de pan y de fiambre, adornado con un collar de guisantes. Puede convertir un polo de hombre en una coliflor y unos cuantos cosméticos, en sus manos, se transformarán en monumentos turísticos de la ciudad en la que vive, Berlín. Precisamente, esta última composición de su portafolio [pdf] me llamó suficientemente la atención como para dedicarle una sesión de parecidos razonables (con la ayuda de Flickr):

Sarah Illenberger "Berlin Babylon" Fernsehturm

Sarah Illenberger "Berlin Babylon" Brandenburger Tor

Sarah Illenberger "Berlin Babylon" Kaiser Wilhelm Gedächtniskirche

Sarah Illenberger "Berlin Babylon" Neues Synagoge

Sarah Illenberger "Berlin Babylon" Potsdammer Platz

Sarah Illenberger "Berlin Babylon" Jüdisches Museum

Hemos hablado también de Berlín cuando encontramos un problema de usabilidad en los botones del ascensor del metro, al documentar sobre la numeración de las calles y al toparnos con un semáforo en el que se había realizado una acción artística.

La crisis. Problema y solución (I): el problema es más

La función exponencial se utiliza para describir cualquier cosa que está en continuo crecimiento. Por ejemplo, el número de células de un feto mientras se desarrolla en el útero materno, o doblar reiteradamente un papel por la mitad, donde el grosor del papel crece exponencialmente.

Cómo la leyenda del ajedrez y los granos de trigo está ya muy vista, comentaré la historia del hombre que trabaja por un céntimo al día durante un mes, pero dobla su sueldo cada día. El último día del mes estaríamos ganando más de 10 millones de euros al día. Yo me conformaría con trabajar únicamente en Febrero (3 días más corto), pero solamente estaría ganando 2,6 millones de euros, en vez de los 21 millones de Mayo. Cómo bien dice Negroponte, la parte que la gran mayoría de la gente recuerda es la de los 10 millones al día. Sin embargo:

Cuando el efecto es exponencial, esos 3 días cuentan mucho.

Aquí es cuando entra en juego una popular presentación sobre aritmética, población y energía que Harry me pasó hace un tiempo, donde el doctor en física Albert Bartlett afirma contundentemente que el mayor defecto de la raza humana es nuestra falta de habilidad para comprender la función exponencial. Pero es que en verdad, los medios no nos lo ponen fácil. Las noticias están llenas de porcentajes de crecimiento, que no son fáciles de entender:

Las exportaciones hortofrutícolas se estancan y las importaciones crecen al 20%“. Se están utilizando cantidades de crecimiento en un tiempo constante (anualmente) que son más difíciles de interpretar que si las expresáramos en tiempo para doblarse. Veamos como Barltlett nos explica como realizar esta traducción:

Si una tasa de crecimiento anual es del 20%, supone un tiempo concreto (un año) para crecer un 20%. Eso supone que necesitaremos un tiempo mayor para crecer el 100%, que es justamente el tiempo para doblarse. El tiempo necesario para doblarse se obtienen de la siguiente manera (¡atención expresión matemática!):

Tdoblarse = 70 / % de crecimiento

Así un crecimiento del 20% requiere un tiempo necesario para doblarse de 3,5 años (70 / 20). ¡Es más fácil entender un crecimiento en tiempo para doblarse que en porcentaje de crecimiento!

Si nos propusiéramos escribir diariamente en nuestro blog, pero doblando el número de posts cada día (el segundo día 2 posts, el tercer día 4 posts, el cuarto escribiríamos 8 posts y así sucesivamente), a los 24 días tendríamos que escribir más posts que todas las entradas de la Wikipedia en todos los idiomas (10 millones).

Si nos fijamos, el crecimiento exponencial supone además que cada día en el que doblamos nuestro ritmo de publicación, estamos escribiendo más posts que todos los que había en el archivo del blog. La producción al doblarse es mayor que todas las producciones anteriores juntas.

Por esta razón, un crecimiento exponencial no es sostenible. Es imposible satisfacer la demanda final (¡escribir 10 millones de posts!). Veamos entonces que ocurre cuando el crecimiento continuo de los países desarrollados demanda los mismos niveles de energía, más concretamente de petróleo, cuya demanda actual es del 2,7% anual de crecimiento. Este ritmo de crecimiento hace que la demanda de crudo se duplique en 26 años (Tdoblarse = 70 / 2,7). En ese tiempo quemaremos más petróleo que lo que nunca se ha quemado en toda la historia de la humanidad y estamos hablando de una fuente de energía no renovable y finita. Las reservas de crudo pueden agotarse en 40 años si somos optimistas, y semejantes cálculos pueden aplicarse para el gas natural, el carbón y el uranio.

Aunque en verdad, este crecimiento exponencial no toma la forma de la función exponencial, donde un día pasamos de tener todo el petróleo del mundo a pasar a “no tener ni gota”. Este modelo en ocasiones es una función logística (como en el desarrollo de un embrión, donde el número de células acaba estabilizándose para formar al adulto) o toma, como en este caso, la forma de una función gaussiana, con esa característica apariencia de campana:

Curva con forma de campana de Gauss

Pues bien, actualmente nos encontramos cayendo por la bajada estrella de la montaña rusa de la demanda energética. Nos encontramos cayendo por la pista roja de la estación mundial de la economía. Nos encontramos inmersos en una crisis a nivel global.

Hasta aquí no he dicho nada nuevo, pero esta crisis no es una mera recesión como puede interesar hacernos creer. Esto es un cambio global y el mañana no será como el ayer.

Continuará en… La crisis. Problema y solución (y II): la solución es menos. (practicando con el efecto Zeigarnik)

Defectos o limitaciones que se convierten en moda

Me resulta curioso como los diseñadores han convertido, a lo largo de la historia, defectos o limitaciones en recursos. En especial, todas las limitaciones debidas a la tecnología, que posteriormente se han utilizado como recurso artístico. Veamos a qué me refiero con unos ejemplos:

Tipografías y el píxel

En los años 60 se utilizaba un extraño tipo de letra magnético llamado MICR (Reconocimiento de Caracteres de Tinta Magnética) [en], usado principalmente en el procesado de cheques en banca, que posteriormente valió para dar un aire electrónico a algunos diseños.

Las tipografías dentadas presentan un caso parecido, ya que empezaron a utilizarse durante los 80 cuando se quería dar un aire informatizado a algún diseño. En realidad, estos dentados eran causados por utilizar menos bits de los necesarios en las imágenes, cuando la memoria resultaba excesivamente cara.

Pixelado y tipografía dentada en un póster de Kraftwerk

Esto nos conduce directamente a todo el movimiento Pixel Art, donde se ha hecho de la limitación anterior todo un movimiento artístico:

Arte urbano con píxeles

Fotografía y cine

Las limitaciones de la producción en color significaban unos costes muy altos en los primeros tiempos del cine o la fotografía. Por ejemplo, se requerían cámaras mucho más grandes y pesadas que para rodar en blanco y negro, y usaban una triple película. Sin contar la necesidad de focos mucho más potentes.

Ahora, el blanco y negro se utiliza como un recurso extra, tanto en cine como en fotografía. En esta última, permite al espectador centrarse en la forma y la relación de lo fotografiado. En La lista de Schindler el uso del blanco y negro es puramente un recurso artístico, dando una sensación intemporal a la película. Y bueno, siempre puedes rodar en blanco y negro cuando dispongas de un presupuesto muy ajustado, como hicieron en Clerks.

Como curiosidad, la web de Wanokoto Labs convierte cualquier imagen en una fotografía antigua. Los resultados son bastante buenos. Juzgad vosotros mismos con esta foto de los Rolling Stones:

Los Rolling Stones hace un tiempo

No quiero extenderme más si se ha conseguido entender mi idea. No querría incluir el uso actual de objetos obsoletos tecnológicamente, como las cassettes o las cintas de vídeo VHS, o todo lo que supone un revival de los 80, por ejemplo. Ni mezclar tampoco el concepto de usar como recurso algo que se considera “roto”:

Collar basado en el icono de "imagen rota" de la web

De todas formas, ¿podría el arte ASCII considerarse una limitación que se ha convertido en recurso? Juzguen sino con esta imagen, motivo central de una campaña de publicidad de Touch Typing Pro:

Publicidad de Touch Typing Pro

Otra forma de decorar las calles en Navidad

En estos días tan señalados, en los que las calles se engalanan de luces y adornos de cuestionable gusto, me gustaría recordar a aquellos artistas urbanos que, bien por reivindicación o bien por expresión, aderezan las calles con gran ingenio. En especial, al madrileño Spy, que me lo han recordado en más de una ocasión en los comentarios de este blog. Comentarios, por cierto, nada mediocres los que nos dejáis en este blog y a los que quiero agradecer mucho por enriquecer tanto los posts. Antes de que me ponga tierno, disfrutad de estas acciones de Spy:






Spy no ha sido en este último paso de cebra, pero sirva de felicitación para los que hayan llegado hasta aquí. ¡Muchas gracias y pasad unas felices fiestas!

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El viaje a ninguna parte

Jakob y Verena llevaban juntos 8 años cuando los conocimos de vacaciones en Cádiz. Cada vez que nos encontrábamos, ella cargaba con bolsas de las tiendas de zapatos más caras. Mi mujer se ponía verde de envidia y yo miraba a Jakob con cara de “pisha, lo que diga tu mujé, no?“. Una tarde, después de unos ajenjos con Proseco, confesaron, entre tímidas risas, que él no “funcionaba” si ella no lucía zapatos de tacón nuevos. Únicamente. Cada fin de semana estrenaban nuevos zapatos de ella por todo lo grande, sólo que en vacaciones, con tanto tiempo libre, el ritual se repetía casi cada día.

Casualmente, en el Baluarte de la Candelaria estrenaban durante esa semana una original exposición de zapatos. No me pude quitar a Verena de la cabeza.

Exposición de zapatos
Exposición de zapatos
Exposición de zapatos (Meccano)
Este podría formar parte de la exposición de Meccano que me encontré en Madrid.

Exposicion de zapatos
Exposición de zapatos (Navaja Suiza)
Exposicion de zapatos (Bosque)
Exposicion de zapatos (Tuning)