Frase semanal del Gurú: reinventar la rueda
Aunque reinventar la rueda es ineficiente, la mejor manera de aprender a hacer una rueda es reinventándola.
Aunque reinventar la rueda es ineficiente, la mejor manera de aprender a hacer una rueda es reinventándola.
Que traducido al inglés es:
Readability is not legibility.
Siendo:
¿Cuándo el inocente botón que nos permite tomar una fotografía se convierte en un malvado botón que puede destruir una nación entera?
Con el fin de la Segunda Guerra Mundial, en 1945, y durante toda la Guerra Fría posterior, el poder de las armas nucleares había desencadenado un temor general entre las naciones del mundo entero. Me imagino al oficial Stanislav Petrov manteniéndose firme en frente de un gran botón rojo y repitiéndose a sí mismo: “la gente no empieza una guerra nuclear con sólo cinco misiles“. La guerra nuclear se personificó como el dedo de alguien encima de un botón, preparado para lanzar las cabezas nucleares en cualquier momento. A partir de entonces, la guerra era tan fácil como pulsar un botón.
Internet ofrece a cualquiera tal cantidad de información, que la posibilidad de informarse acaba siendo mínima.
Yanko Design siempre me sorprende con todo tipo de conceptos y tecnologías aplicadas al diseño industrial, de interior, arquitectura, etc. Podría hartarme de comentar multitud de sus diseños, pero hoy sólo utilizaré el Globus, una especie de oficina móbil, para presentar a un conocido diseñador.
No puedo evitar pensar siempre en Eero Aarnio cada vez que me topo con un objeto diseñado de este particular modo. Sillas de plástico con formas geométricas muy simples y colores juguetones y planos:
Seguramente os sonarán, ya que siempre han sido un icono de los 60 y de las películas ambientadas en el futuro.
Recientemente, estuve en una exposición de Eero Aarnio. Este diseñador finés con tantas vocales está todavía en activo y cuando tienes ocasión de probar una de sus sillas, te pasa por la cabeza la idea de comprar una, a pesar de su desorbitado precio (según el experto nacional en Finlandia, unos 3.000 €). ¿No tendrá Ikea algo parecido?
Predije anteriormente el desuso de la “www” en las URLs, pero los japoneses van aún más allá.
La tendencia actual erradica completamente las URLs impresas, sustituyéndolas por cuadros de búsqueda con palabras clave. Algo que tiene sentido cuando:
Por otra parte, en Japón, el uso de los códigos QR está bastante acceptado, por lo que es un punto que refuerza está predicción, que va más allá del desuso de la barra de direcciones del navegador. Mi predicción es: Las URLs caerán en desuso. Bienvenidos a la era de las palabras clave.
En el mismo lugar donde encontré las instrucciones para cuidar un bebé, he encontrado finalmente las instrucciones completas para embarazadas, de las que hablaba anteriormente:
Hubo un tiempo en mi mediocre vida en el que compraba revistas compulsivamente. Cada vez que iba al quiosco, el señor Montel se ponía a tocar las palmas. Me entusiasmaba revisar filas enteras de portadas de revistas de todo tipo. Era como entrar en el supermercado, se olvidaban todos los problemas y preocupaciones. Luego llegaba a casa con una pila de publicaciones, algún que otro cartón que sobresalía y mucho plástico.
Pasada la novedad, me quedaban a final de mes unas pocas revistas sin leer. El “marcar todos como leídos” de la época consistía en amontonar las revistas en algún armario. Todo vicio se agrava si se acompaña de coleccionismo. Todavía tengo revistas sin estrenar. Sobretodo las de National Geographic.
Esta es la razón por la que siempre han captado mi atención los intentos de adaptar las revistas de papel a una interfaz digital. La tecnología más empleada es Flash, con la intención de reproducir el comportamiento de una publicación impresa tradicional (hasta imitan el sonido de pasar las páginas), a la que se puede añadir algunas ventajas de la interacción online. Dos ejemplos:
Recientemente descubrí en el imprescindible blog de Javier Cañada, la aplicación de la interfaz de Google Maps para leer una revista:
La conclusión a la que llego es que, a pesar de los intentos, las revistas (y los libros, por extensión) no acabarán siendo sustituidas por este otro modelo de lectura. Incluso cuando leer en papel deje de ser un 20% más eficaz, debido posiblemente al uso de pantallas con una resolución de 300 puntos por pulgada (en una pulgada de una hoja impresa se utilizan más de 300 puntos). Llegado ese momento, el ojo humano no distinguirá entre leer en papel y leer en pantalla.
Sin embargo, ese cambio no será suficiente para abandonar el formato de revista impresa:
El papel es más gratificante, menos exigente. Aunque supongo que cuando se extiendan en el mercado las tremendas posibilidades del papel electrónico, las cosas cambiarán. Podremos envolver las sobras del melón en papel electrónico y las revistas se convertirán en algo exclusivo y nostálgico.
Actualización: Álvaro comenta el descubrimiento de Issuu. He querido incluirlo en el artículo porque me parece un ejemplo más completo que los dos iniciales.
Quién no ha necesitado alguna vez saber cómo escapar de un hambriento oso grizzly, cómo ayudar a dar a luz dentro de un taxi, cómo practicar una traqueotomía, cómo salir de unas arenas movedizas, cómo utilizar un defibrilador o simplemente cómo apañárselas para hacer aterrizar un avión. Pues bien a todas estas preguntas y a otras 60 aproximadamente les dan respuesta Joshua Piven y David Brogenicht en este delicioso libro de bolsillo. Cada caso extremo está ilustrado a modo de manual de intrucciones y acompañado de unas concisas instrucciones para llevarlo a cabo con éxito. Un libro imprescindible en nuestras mochilas.
Este es el link de la web del libro
Todos las hemos visto y quien no se ha llevado alguna a casa. Pues bien, en Safety.Mania encontramos un buen listado de modelos de avión y de compañías aéreas con sus respectivas hojas de indicaciones de seguridad. Algunas no tienen desperdicio, en especial las de los países del este.
Los chicos del Proyecto Mayhem del Club de la Lucha encabezados por Tyler Durden colocaban una serie de indicaciones de evacuación algo diferentes en cada vuelo que cogían.
Matt Vescovo, maestro de lo obvio como a él le gusta denominarse, se ha propuesto retratar con ilustraciones los actos más habituales de nuestra cotidaniedad. “Realizamos actos ridículos todos los días. Mi intención es desenmascararlos y revelar su absurdidad”. Así nos enseñará a cerrar la puerta del ascensor antes que entre un compañero, a dar besos sin tocarse o a saber como se puede utilizar la saliva de las madres.