En caso de emergencia, pulsar el botón
A la generación de pulsar el botón, le resultará extraño decir “tirar de la cadena” para hacer algo que se hace pulsando un botón. Sin embargo, no es una expresión que tenga que caer necesariamente en desuso. Si tuvieran que desaparecer todas las expresiones que utilizamos cada vez que podemos pulsar un botón para realizarlas, “pulsar el botón” sería, con diferencia, la entrada más extensa de la Wikipedia.
Expresiones como “tirar de la cadena”, “apagar la luz” o “colgar el teléfono” guardan lo que José Antonio Millán acierta a llamar memoria arqueológica de las cosas. Tiramos de la cadena para liberar el agua de la cisterna del váter porque, antiguamente, la cisterna estaba colocada en alto y un cadena hacía bajar el agua. Colgamos y descolgamos el teléfono porque eso es precísamente lo que había que hacer con los voluminosos auriculares de los antiguos terminales. Y lo de apagar la luz, deduzco que viene de cuando la luz no se generaba con electricidad y había que apagar las llamas que prendían.
La cuestión es que todas estas acciones pueden realizarse ahora pulsando un botón. Podríamos decir que tendemos hacia una botonización. Todo podrá realizarse pulsando un botón, hasta pedir auxilio. Hay que tener cuidado pues, que botón pulsamos.