Rápido repaso de la ortografía española actual

— Mamá, mamá, ¿hay gelatina?
— No hija, solo hay i griega e i latina.

Aunque la denominación más extendida de la letra “y” es “i griega”, se recomienda llamarla “ye” en la nueva ortografía. ¡La ortografía! Otra cosa más en la que hay que estar actualizado.

A raíz de una duda lingüística llegué a las FAQ de la Real Academia Española y me vi disfrutando de la lectura como no habría esperado. Me di cuenta que estaba desactualizado en ciertas reglas y, como muchas de las decisiones o recomendaciones de la Academia se justifican por la simplicidad y el principio de economía del lenguaje, que me parecen razones más que honestas y loables, pues estoy muy a favor.

Así, aunque tiene ya un tiempo esta “nueva” ortografía, no está de más repasarla y plantearse como buen propósito de este año el mejorar nuestra ortografía. La mayor simplificación proviene de la eliminación de muchos acentos y que se convierte en obligatorio:

  • Eliminación del acento diacrítico en “solo” y los pronombres demostrativos “este”, “ese”, “aquel”, etc. Sin excepciones. Se acabó el pensar si “solo” se puede sustituir por “solamente” para ponerle o no acento.
  • Eliminación del acento en la conjunción “o”, que antes llevaba cuando separaba dos cifras.
  • Eliminación también del acento en un puñado de palabras que ahora son consideradas monosílabas, por contener diptongos o triptongos. Afecta a formas verbales y a sustantivos como ion, guion o truhan, que la conocemos todos por la canción de Julio Iglesias.
  • A la hora de escribir extranjerismos o latinismos crudos (no adaptados) deben escribirse en cursiva. Así debería ser affordance, estándar y standard, a grosso modo.
  • Cuando utilicemos prefijos (como anti o ex, por ejemplo), van soldados. Mi exnovia era supermodelo. A no ser que la palabra a la que preceden se escriba con mayúsculas o sea un numero, que van con guion (mini-USB, sub-21). Por último, las palabras se escribirán separadas cuando sean pluriverbales, como anti pena de muerte o pre Segunda Guerra Mundial.
  • Encima mío y detrás tuyo está mal dicho. Sería correcto encima de mí y detrás de ti, pero creo que si insistimos lo suficiente, al final lo aceptarán.
  • Resulta que hay tres verbos en español que presentan dos participios (regular e irregular). Así es correcto decir imprimido e impreso, freído y frito y proveído y provisto cuando se usen como participios. “Rompido” no vale.
  • Se dice “un área muy extensa y un hacha afilada” porque el indefinido “una” toma la forma “un” cuando antecede inmediatamente a sustantivos femeninos que comienzan por a tónica. Para el resto de artículos se utiliza el género apropiado (“toda el agua”, “esta hacha”, “aquella área”).
  • Las MAYÚSCULAS llevan tilde. Parece que había una leyenda urbana que afirmababa no era obligatorio, pero la Real Academia Española nunca ha tenido tal regla. Las siglas, sin embargo, ni llevan acento, ni tienen plural (no se añade ninguna ‘s’ como hace el inglés). Por otro lado, las abreviaturas llevan un punto al final de la palabra recortada, pero los símbolos no (tal como “cm”, “m” y los más evidentes ?m o Ã…, Fe, Ag, etc.)
  • Las particulas “qué”, “cuál”, “quién”, “cómo”, “cuánto”, “dónde”, etc. se escriben sin acento cuando, entre otras cosas, son átonas (salvo “cual” cuando va precedido de artículo que también va sin acento). Es decir, si no tienen el peso del relieve en la pronunciación. Así “lo importante no es el qué, sino el cómo”, pero eso “no significa que no importa como se hagan las cosas, sino cuándo”. “¡Que aproveche! ¿Qué has dicho?”.
  • “Porqué” es sustantivo y tiene plural (porqués), “por qué” es el que va en las preguntas, “porque” es la respuesta a estas preguntas y “por que” acostumbra a utilizarse más con un artículo entre medio, como por ejemplo, “este es el porqué por (el) que te llamé”.
  • Los nombres de los días de la semana, de los meses y de las estaciones del año se escriben en minúscula, a excepción de festividades, acontecimientos históricos o nombres propios de calles, edificios, etc.

Y ante las dudas, el Diccionario panhispánico de ídem.