La otra solución a la paradoja de la dicotomía de Zenón
En esta paradoja de Zenón, lanzamos una piedra contra un árbol que está a unos metros de distancia de nosotros. Para llegar a su objetivo, la piedra debe recorrer primero la mitad de la distancia que la separa del árbol. A continuación, deberá reducir la mitad de la distancia anterior (que es la mitad del total), luego de nuevo la mitad (de la mitad de la mitad) y así progresivamente.
Paradoja de Zenón por Robert Arnold (2003)
Si continuamos dividiendo el espacio siempre, ¿llegará la piedra alguna vez al árbol?
La respuesta es sí, puesto que aunque la cantidad de distancias recorridas es infinita, su suma es finita. La piedra nunca llegará. Cuando estemos a escasos nanómetros del árbol, las fuerzas atómicas de repulsión se volverán demasiado grandes como para permitir a la piedra acercarse más.