Predicción: El PDF relevará al fax
Con la intención de dármelas de tío ocupado, además de mi empleo ordinario, llevo una pequeña empresa, más parecida a una ONG que a un negocio, de esas en las que todo se hace desde casa. Eso, en el siglo XXI, es posible. En una ocasión tuve la imperiosa necesidad de usar el fax, pero seguramente me lo podría haber ahorrado si hubiera procedido como hago habitualmente.
Siempre que alguien me pide, por ejemplo, un contrato firmado y retornado vía fax, sigo el mismo proceso: lo imprimo, lo firmo y lo escaneo. Finalmente, lo envío por e-mail (a veces en formato JPG, aunque siempre intento adjuntarlo como PDF) anotando que “adjunto el documento como PDF, aunque si fuera necesario lo podría enviar por fax“. Prácticamente nunca es necesario reenviarlo por fax. Actualmente, esta tarea, con máquinas multipropósito -impresora / copiadora / escáner-, es mucho más satisfactoria que el incómodo fax. En la oficina mismo en la que trabajo habitualmente, al hacer la mudanza, nos olvidamos de conectar el fax durante semanas. De hecho, no se si está ya conectado.
Esta adversión no es sólo una manía mía. Leo en Lifehacker, que el fax es una tecnología que la gente está odiando y, aquellos que la usan intensivamente, son tecnófobos que a veces no tienen ni siquiera e-mail. Enviar los documentos como PDF en vez de fax:
- Es más limpio (pues no se malgasta papel, tóner ni energía);
- Es más fácil de leer (normalmente, la calidad de los envíos por fax deja mucho que desear);
- Ayuda a archivar digitalmente (puedes tener disponibles todos los documentos en una memoria USB);
Eso sin contar el problema de cómo utilizar el fax, ¡una auténtica tragedia! Por fortuna, la popularidad que está obteniendo el trabajar desde casa ayudará seguramente a enterrar el fax. Además, ya existen escáneres que convierten directamente el documento escaneado a PDF y lo envian adjuntado en un e-mail. O incluso un servicio para el telefóno móvil, scanR, que nos permite enviar un documento por correo electrónico en formato PDF a través de la cámara de éste.
El único “pero”, podría aparecer debido a problemas con la validez legal de un e-mail. Pero no creo que esto vaya a ser un obstáculo, ni algo intrínsicamente relacionado a la transición de esta tecnología, mas cuando también es sencillo falsificar un fax. Así pues, emulando al Gurú, mi predicción es: el fax tiene menos futuro que el navegador Netscape.